Finalmente el ministro de educación José Ignacio Wert sucumbió a las presiones llevadas a cabo por el "lobby" eclesiástico liderado por el presidente de la conferencia episcopal Rouco Varela.
Analizando la nueva reforma educativa se observa la complacencia del ministro para con ciertos sectores, satisfaciendo sus reivindicaciones históricas.
A partir del próximo curso escolar la materia de Religión (Católica) sera catalogada como materia evaluable, y las notas obtenidas formaran parte de la media del curso. Si fuera por la C. Episcopal seguramente se estudiaría el Creacionismo como un dogma. Al mismo tiempo se elimina la asignatura de educación para la ciudadanía, motivado seguramente por los ignominiosos valores que transmitía (libertad, igualdad, progreso...)
Otro punto a tener en cuenta de esta reforma son las subvenciones a los colegios que segregan por sexos, esto es razonable porque por todos es sabido que este tipo de colegios tan propios de nuestra época fomentan la igualdad de sexos tan demandada por nuestra sociedad.
Como reflexión final me gustaría saber los motivos que han llevado al ministro a reformar una ley y des-actualizarla a los tiempos mas propios del No-Do, buscando la aprobación de una institución desfasada y obsoleta y buscando contentar a no se que sector de la población que reclamaba estas medidas a mi juicio nefastas.
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