Sobre la independencia periodistica en RTVE

Hoy he leído que el consejo de informativos de tve ha elevado una queja al director del telediario Julio Somoano denunciando informaciones "tendenciosas" y "banales" en dicho telediario.

No es nada nuevo que el partido que se encuentra en el poder intente utilizar el sistema de televisión pública para exponer sus ideas y doctrinas y para camuflar ciertos hechos o noticias que les son perjudiciales, con el fin de ganar votos y por tanto sacar un rédito político.

Pero desde la entrada en el PP en el poder este problema se esta acentuando hasta el punto de convertir las noticias de la televisión pública en una autentica infamia, y un atentado contra la inteligencia del ciudadano español. Dichas noticias navegan entre la falacia, la omisión de la realidad y en ocasiones hasta el olvido.

No es nada nuevo que desde la plataforma que dirige Julio Somoano se aborden ciertos temas según que manera; ejemplos

• El escarnio publico (merecido) sometido al Psoe por el tema de los E.R.E.S con respecto a la mención casi ínfima de la actualidad de la trama Gurtel o el caso Bárcenas.
•  El trato recibido por la Plataforma de afectados por la hipoteca acusándolos de hacer la Kale Borroca en el asunto de los escraches.
• El anuncio de la aprobación de la ley de costas, en el que se argumento que no había notas discordantes por parte de ningún grupo o partido con respecto a la ley, omitiendo las declaraciones de grupos ecologistas y partidos de la oposición.

Podría seguir pero esto se convertiría en una lista interminable.

Cabe reseñar que los periodistas del grupo Rtve no son los culpables de la emisión de dichas noticias ya que esas ordenes proceden de "arriba" coartando su independencia informativa. En el último comunicado realizado por los representantes de periodistas expresan su enfado por lo que ellos consideran un tratamiento de la información de forma tendenciosa, arbitraria y manipulada, y en ocasiones llegando a sustituir las noticias de actualidad por contenidos banales e insustanciales, exteriorizando su enfado por producir informativos de mala calidad que atentan contra la capacidad de raciocinio del espectador.

Fruto de estas políticas los telediarios de Rtve están perdiendo audiencia a unos ritmos alarmantes, confinando su público potencial en gentes de edad avanzada sin capacidad de síntesis.