La pesada sombra del dopaje es arrastrada detrás de cata gesta, detrás de cada exhibición, detrás de cada victoria.
Comprendo que fenómenos tales como "Operación Puerto" y el destapado "Caso Armstrong" hayan infundido un escepticismo entre los pocos que seguían creyendo en este deporte.
Tras la exhibición de Chris Froome en este Tour me encuentro en diferentes sitios, llámense tertulias deportivas o cotilleos de barra, con comentarios al respecto del tipo "Este va hasta arriba" "Otro que ha comido solomillo" que no contribuyen nada mas que a aumentar mi ya de por si dilatado CABREO.
Ha estos les digo que este tío gana por que es muy bueno, y me da vergüenza que intenten desprestigiarlo ahora que esta consiguiendo fruto del sacrificio de toda una vida.
En ciclismo hasta una sustancia tan común como la aspirina puede conducir a Doping.
Si lo comparamos con otros deportes llámense fútbol, baloncesto, tenis...en estos se pueden tomar libremente y sin prescripción médica sustancias que en el ciclismo llevaría a comentarios como los ya citados, formulados a mi parecer por personas que hablan desde el desconocimiento y la incultura en cuanto a este tema se refiere.
Un solo ciclista pasa al año mas controles que la plantilla de un equipo de fútbol, un ciclista debe estar disponible y localizado los 365 días del año, ha un ciclista le hacen unos controles tan minuciosos que si se efectuaran en otros deportes se nos caería mas de un mito.
Por ello si un ciclista con todos sus controles pasados al día protagoniza exhibiciones tan grandes como las que esta realizando Froome solo nos queda dos cosas; aplaudir y disfrutar.
Abandonemos ya a los fantasmas del pasado, eliminemos los clichés, y liberémonos del yugo de la sospecha sobre este deporte que para mi es uno de los mas bellos y puros que he tenido la oportunidad de ver y practicar.
