lunes, 9 de septiembre de 2013

¿Por qué perdimos los juegos?

Tras la votación llevada a cabo en Buenos Aires en la que se nombró a Tokio como la ciudad organizadora de los juegos olímpicos de verano de 2020, la denostada candidatura de Madrid 2020 ha dedicado sus últimos coletazos de vida a buscar culpables para su fiasco deportivo(del que subyace un fiasco político). 


Se esta apuntando por parte de los responsables de la candidatura Madrid 2020 hacía las diversas causas que produjeron el ignominioso resultado de la misma. Así podemos leer en la prensa de cabecera de los mismos, que los factores determinantes para la negación de Madrid como ciudad olímpica son: la sombra del dopaje que desde años atrás acecha a todos los resortes de nuestro deporte y la tibieza con respecto a la misma, la corrupción en los miembros del COI, (si llegan a ser corruptos ganamos fijo) que estos mismos anteponen el derroche a la austeridad en los tiempos en que vivimos, y algunas otras que se me escapan....
Pero los verdaderos motivos del desapego del COI por Madrid son bien distintos:


          1. La corrupción de la clase política española y la pésima imagen que ofrecen nuestros dirigentes fuera de nuestras fronteras es el principal motivo de que la candidatura de Madrid haya vuelto a fracasar. La credibilidad de nuestros políticos, incapaces de asumir ninguna responsabilidad, desconectados de la realidad social y con un escaso nivel de preparación es un lastre determinante a la hora de jugar una partida de alta política internacional como es la que dirime la candidatura olímpica de una ciudad cada 4 años. Si aquí somos tontos y les seguimos votando es nuestro problema, pero fuera de nuestras fronteras la gente no se deja engañar tan fácilmente.


           2.Las discrepancias en torno a si el ayuntamiento mas endeudado de Europa puede permitirse el lujo de organizar algo tan oneroso como unos juegos olímpicos y si esos recursos que pretendían emplear no estarían mejor invertidos en otros aspectos mas mundanos de la vida del ciudadano madrileño.

        3.Nadie confía en la capacidad de España. En Japón son meticulosos y no se duda de su capacidad para    presentar proyectos en su plazo.La fortaleza económica era, precisamente, una de las grandes bazas de Tokio, que fue finalmente la ciudad ganadora: si Tokio fuera un país, estaría entre las diez primeras economías del mundo. Y eso es algo que agrada al COI, acostumbrado a los lujos y preocupado por las estrecheces económicas. Por eso, a sus miembros no acaba de convencerles la candidatura de "bajo presupuesto" por la que apostaba Madrid, que prometía organizar los Juegos de 2020 con 1.900 millones de dólares. Tokio quiere gastarse 4.400 millones.

         4.El lobby político europeo. El objetivo era llevarse los jugos fuera de Europa para el año 2020. ¿Cual es el motivo? El principal motivo es que ciudades como París, Roma y Berlín están ultimando su candidatura para el año 2024 y el nombramiento de Madrid como ciudad organizadora de los juegos 2020 traería como consecuencia una merma mas que considerable de sus posibilidades de elección, merma que se convertiría en condicionante positivo si alejamos los juegos de Europa en 2020.

          5.Los miembros del COI tampoco entendieron como una ciudad supuestamente con un volumen del 80% de las edificaciones ya realizadas iba a generar la riqueza y el empleo para la ciudad  que prometían.


Como reflexión final me gustaría acentuar que en mi juicio la candidatura de Madrid 2020 tenía otros objetivos mas allá de los meramente deportivos y de impulso económico. Estos no eran otros que satisfacer los egos de algunos dirigentes políticos deseosos de colgarse la medallita y erigirse en salvadores de la patria. Ahora después de este fracaso espero que agachen las orejitas y se hagan discretamente a un lado.

           












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